Interferencias de una caja tonta

Ffffffffffffffffffffffffffffff…

¡Hola sofá! Veo que el ser humano se ha quedado dormido encima tuyo otra vez. ¿Tú qué tal? ¿qué te cuentas? No me lo digas que se puede despertar. A mí me ha pasado una cosa alucinante. ¿Te la cuento? Vas a flipar…

Ya sabes que estos seres humanos no entienden ni la naturaleza de la materia ni gran parte de la realidad. Que no se comunican con su entorno y se creen que transformando los materiales van a, no sé… llegar a alguna parte. Hace tiempo me encontré con una bolsa de supermercado que estaba convencida de que los seres humanos eran tan estúpidos que ni siquiera eran realmente conscientes de nuesta presencia. Eso ocurrió antes de que nos conociéramos. Decía que más que ignorarnos, eran una especie de sordo-mudo-ciegos que tenían el sentido de la armonía atrofiado y confiaban plenamente en lo que ellos definían como “inteligencia”. Imagínate, todos esos seres prepotentes basados en el carbono autodenominándose inteligentes… Pero todo eso ya lo sabes, porque te lo he contado alguna vez. Lo que está claro es que todavía existen muchos seres humanos conscientes, que comprenden la armonía y respetan el resto de la materia en sus diversas dimensiones. Donde yo nací había bastantes seres humanos así, pero la verdad es que por aquí hay muy pocos.

Sin más. No te preocupes, que no me enrollo más. Tú, espera a que te cuente lo que me pasó, que vas a alucinar, ¡ya verás! Resulta que hace poco, paseando por las ondas, me encontré con un satélite llamado Voigager no se qué, y me dijo algo parecido sobre este tema. Bueno, algo parecido o incluso peor: el satélite ha interpretado un disco de platino que los seres humanos pusieron en su interior, según el cual pretenden contactar con “vida inteligente” trasladando una porción de materia (el propio satélite) de un lugar a otro. ¡Y cuanto más lejos mejor! Ja ja ja. Hay que ser iluso para hacer semejante gilipollez… Sí, ya sé que todo esto resulta surrealista, pero Voigager tiene datos concluyentes. En serio, no te rías.

Fíjate en mí. Los seres humanos se pasan gran parte de su existencia con la mirada fija en televisores como yo. Tienen todas las respuestas frente a ellos y ni se dan cuenta. Están rodeados de materia, ellos mismos no son más que materia orgánica, y no se les ocurre otra cosa que enviar uno de sus artilugios al espacio en busca de vida inteligente. De verdad, estos seres humanos son unos autistas crónicos y han olvidado hasta lo más básico; no comprenden la naturaleza de la materia, no saben qué es la vida, solo captan tres o cuatro dimensiones, y encima, se creen que son una especie de milagro de la naturaleza. Están tan ofuscados que solo consideran sujetos a los animales y al resto de materia la consideran “objetos inertes”. Y no solo eso, dentro de la vida animal ellos se autoproclaman como los únicos poseedores de una inteligencia superior. Menuda empanada se están montando estos pobres ignorantes… ¿te lo puedes creer sofá?

Vaya, si se ha despertado. Hola… Je je je

Ffffffffffffffffffffffffffffff…